Chakras y la sanación por el color

 Luz roja:
Estimulante, incrementa la energía para facilitar la circulación sanguínea. No debe utilizarse en casos de ansiedad o perturbación emocional.

 Luz naranja:
Favorece la acción de los chakras sacro y bazo, donde el prana se divide en todos los colores del espectro y fluye hacia los otros chakras. Se utiliza para tratar desequilibrios energéticos en los riñones.

 Luz amarilla:
Representa el intelecto y la energía solar. Los nervios resultan activados con el amarillo y se utiliza para estimular el flujo de energía a través de ellos y de los músculos. También beneficia a piel y desempeña un importante papel en el metabolismo energético del calcio.

 Luz verde:
Es purificante y desintoxicante, es utilizado para tratar todo tipo de desequilibrio del cuerpo físico; también actúa como antiséptico.

 Luz turquesa:
Ayuda a erradicar infecciones agudas del flujo de energía.

 Luz azul:
Calmante, reduce el dolor, puede favorecer el crecimiento espiritual y equilibra los patrones del sueño.

Luz violeta:
Resulta adecuada para los ojos y la energía estancada que causa problemas de naturaleza nerviosa. En el aura indica inspiración, revelación y desarrollo del ser superior. Logros espirituales.